Trabajo orientado a promover e intentar satisfacer el interés por la batalla de Brunete, ofreciendo una serie de artículos y monografías que son el resultado de una amplia investigación desarrollada sobre una parte de los archivos que guardan documentación militar de la GCE.

MONOGRAFÍAS

71 división franquista, 2ª brigada.






4/7/37

División 71. 2ª Brigada. Estado Mayor. Diario de operaciones de julio de 1937. (15/3-IHCM)

La información acusa concentraciones enemigas en el frente comprendido entre Navalagamella y Las Rozas, a raíz de lo cual se refuerza el subsector de Brunete con una batería de antitanques (10 piezas de 37 mm), el 5º tabor de Regulares de Larache que va a Villafranca del Castillo y el tabor de tiradores de Ifni – Sahara, que marcha a Brunete.



5/7/37

División 71. 2ª Brigada. Estado Mayor. Diario de operaciones de julio de 1937. (15/3-IHCM)

La información acusa un creciente movimiento de vehículos, señalándose el paso por Valdemorillo, en el plazo de media hora, de más de 200 camiones llegados de El Escorial y Madrid y regresando por el mismo itinerario. Por orden superior, el tabor de tiradores de Ifni – Sahara se traslada de Brunete a Quijorna, donde destaca una mía a la posición de Los Llanos, que es reforzada también con una pieza antitanque. Llegó a Brunete media batería de antitanques (5 piezas), la cual marcha a Villafranca del Castillo, donde quedan en reserva. Una batería de 155 mm llegada el día anterior a Brunete fue emplazada en las inmediaciones del castillo de Villafranca. La batería antitanque llegada el día anterior quedó distribuida en la forma siguiente: Una pieza en Los Llanos, dos piezas sobre camiones en Quijorna, dos piezas en Villanueva de la Cañada, dos piezas en Villanueva del Pardillo, una pieza en Villafranca del Castillo y dos piezas sobre camiones en Brunete.

En muchos de los relatos y documentos relativos a la batalla de Brunete, la primera controversia que suele aparecer entre las visiones de ambos campos enfrentados es la relativa al grado de sorpresa alcanzado por el Ejército de Maniobra republicano en sus preparativos y concentraciones de fuerzas previos a la ofensiva. Esto hace que la afirmación de que en el VII cuerpo de ejército de Varela se tenían noticias del ataque hay que tomarla con mucha prudencia, ya que los documentos del campo franquista, en un afán por minimizar los logros del ejército republicano, negaron o relativizaron al extremo el logro de la sorpresa que estos efectivamente supieron conseguir ocultando bien el grueso de sus fuerzas, cuyo número estaba en relación con el alcance de sus propósitos.
Algo parece probado por este documento (y por otras fuentes), y es que el Mando “nacional” sí tuvo noticias poco antes del día 6 de ciertos preparativos en la zona del ataque, pero parece también que nunca fue consciente con antelación de su magnitud, lo que sin duda es ya un primer éxito republicano. Una buena prueba de que el Ejército de Maniobra sí supo esconder sus intenciones y sus fuerzas a la red de informadores y a la observación enemiga es que solo se reforzara el frente de la 71 división con un regimiento, un tabor, una batería de 155 mm y una batería y media de antitanques, lo que suponía un incremento de fuerzas absolutamente insuficiente frente a la magnitud del ataque en ciernes, si bien al menos las piezas contra carro rindieron un notable servicio a los defensores de las distintas posiciones atacadas inicialmente.


Ejército del Centro. División 71. Parte del combate librado desde el día 6 al 10 del mes de julio de 1937. (3/1-IHCM)

Guarniciones propias presentes el día 5 de julio por la noche:

-    Los Llanos: Una centuria de Falange de la 5ª bandera de Castilla y una mía (compañía) del tabor de tiradores de Ifni.

-    Quijorna: Dos centurias de la 5ª bandera de Falange de Castilla y dos mías del tabor de tiradores de Ifni.

-    Villanueva de la Cañada: 2ª bandera de Falange expedicionaria de Sevilla, menos una sección destacada en casa Aereitio (casa de Las Barrancas).

-    Villafranca del Castillo: Una compañía de voluntarios de Las Palmas y el 5º tabor de Regulares de Larache.

-    Loma Artillera: Una centuria de la 5ª bandera de Falange de Castilla.

-    Villanueva del Pardillo: 8º batallón del regimiento de San Quintín.

Las fuerzas marroquíes presentes el día 6 en las posiciones citadas habían llegado el día 4. Fueron traídas ante las informaciones que acusaban un ataque inminente de gran intensidad.



6/7/37

Ejército del Centro. División 71. Parte del combate librado desde el día 6 al 10 del mes de julio de 1937. (3/1-IHCM)

Sobre las 5 horas el enemigo inició un fortísimo ataque empleando grandes masas de infantería, y numerosa aviación, artillería y tanques, localizando su ataque inicialmente entre el valle del Aulencia y Los Llanos. La infantería enemiga, precedida de tanques, se infiltró y consiguió entrar en Brunete, de donde hubo de salir el jefe del subsector, coronel Abelardo Mancebo, que no disponía de absolutamente ninguna reserva en el pueblo (Lister y otras fuentes, por el contrario, hablan de 250 prisioneros y de un botín que incluía abundantes armas y municiones). Al mismo tiempo, todas las posiciones del subsector Brunete, dependiente de la 2ª brigada de la 71 división, eran sometidas a un intenso bombardeo de aviación y artillería, a los que seguirían ataques de la infantería. Antes de que Brunete fuera totalmente ocupado, y mientras aún se disponía de línea telefónica, el coronel Mancebo comunicó con todas las posiciones del subsector para que estas se dispusieran a rechazar el ataque y ordenó que la 1ª bandera de La Legión que estaba en Chapinería saliese de inmediato hacia Brunete. Cuando él mismo salió de este pueblo marchó al encuentro de esta bandera (usando un vehículo), a la que halló en marcha (sobre camiones), ordenando su despliegue a tres kilómetros de Brunete, donde estableció contacto con el enemigo y previno su posible avance hacia Chapinería (la 1ª bandera de La Legión ocupó durante la mañana del 6 el cruce de la carretera de Quijorna con la de Alcorcón a San Martín de Valdeiglesias y alcanzó sobre esta última el kilómetro 20,500).
Una vez que la 1ª bandera hubo tomado posiciones, el coronel Mancebo marchó a Chapinería, donde encontró al coronel jefe de la 2ª brigada de la 71 división, quien le transmitió la orden del general Varela de marchar a Navalcarnero (otras versiones dicen que a Sevilla la Nueva) y tomar allí el mando de las fuerzas que avanzaban hacia Brunete desde el S (partiendo de Navalcarnero), cesando en el mando del subsector. A las 12 horas del día 6 también el jefe de la 2ª brigada cesa en el mando inmediato de la parte de su zona de responsabilidad, comprendida entre Fresnedillas y Quijorna, la cual pasa a depender directamente del jefe de la 71 división, el general Serrador.
Con el fin de conseguir elementos de juicio son enviados enlaces a Navalagamella y a Sevilla la Nueva, cuyas comunicaciones, junto a las declaraciones del coronel Mancebo, permiten saber al jefe de la 71 división que la 1ª bandera de La Legión, por una parte, y dos tabores de Regulares al mando del comandante Fernández Cuevas, por otra, han avanzado en dirección a Brunete y establecido contacto con el enemigo cerca de este pueblo. Por otra parte, los Llanos y Quijorna resisten bien.
Serrador toma en ese momento las decisiones de reforzar la guarnición de Quijorna, con el batallón 164 de Toledo y un convoy de municiones, y de establecer contacto con Los Llanos. Lo primero se logrará a las 10,30 horas del día 7, lo segundo resultará imposible, dada la presión que ejerce el enemigo. Mientras, para no perder el contacto físico con Quijorna fueron retirados de Las Navas (¿del Rey?) y de Robledo de Chavela una compañía de infantería, un escuadrón de caballería del regimiento de Farnesio (desmontado) y una sección de ametralladoras del mismo. Estas fuerzas se establecerán a lo largo de la carretera de Navalagamella a Quijorna a las 11 horas.

El texto no deja claro si esto ocurre en la mañana del 6 o en la del 7, pero el que esto se pudiera hacer en uno u otro día indica que la vital carretera de salida de Quijorna hacia el río Perales quedó inicialmente fuera del control republicano, lo que supone un gran fallo o carencia por parte de la división 46. Por esta carretera entrará el batallón 164 de Toledo en la mañana del día 7. Las fuerzas de Farnesio y otras que se despliegan por la carretera de Navalagamella a Quijorna parecen tener como misión principal el conservar la margen O del río Perales al S de Navalagamella.

En Colmenar de Arroyo queda situado el batallón 163 de San Quintín como reserva.

La zona “nacional” que sería campo de batalla de Brunete pertenecía al Ejército del Centro, mandado por el general Saliquet. En el momento de iniciarse la ofensiva republicana, en el frente del ejército franquista, el río Guadarrama servía de divisoria entre los cuerpos de ejército VII, que estaba al O del mismo y I, que estaba al E. El mando del VII cuerpo lo tenía el general Varela, y su división más a la derecha era la 71, mandada por el general Serrador. El mando del I cuerpo lo tenía el general Yagüe, y su división más a la izquierda era la 11, mandada por el general Iruretagoyena. El total del ataque republicano del día 6 lo recibe la 71 división del VII cuerpo de ejército en la zona correspondiente a su 2ª  brigada, cuyo mando ejercía un coronel del que se desconoce el nombre. Por último, dentro de la zona atacada de esta 2ª  brigada existían al menos dos subsectores, el de Brunete, al mando del coronel Sánchez Mancebo, y el de Navalagamella, de cuyo jefe se desconoce la identidad.
Cuando el coronel Sánchez Mancebo consiguió escapar de Brunete y llegar a Chapinería en la mañana del día 6, de inmediato fue relevado del mando de su subsector Brunete. A las 12 horas también el jefe de la 2ª  brigada de la 71 división fue relevado, tomando ese mando el general Serrador, lo que significa que a las 12 horas Serrador mandaba sobre la 71 división y directamente sobre su 2ª  brigada, de al menos dos subsectores (Brunete y Navalagamella).
Por documentos de la 13 división se sabe (o mejor dicho, se deduce) que a las 15,15 horas del día 6 el general Saliquet (Ejército del Centro) ordena al general Varela (VII cuerpo de ejército) que el general Barrón, jefe de la 13 división del I cuerpo de ejército se haga cargo del mando del subsector Brunete, y que mientras Barrón llega a su puesto de mando, el coronel Rodrigo debe asumir este mando accidentalmente. Una vez hecho esto, la 71 división llegará por su izquierda hasta que el frente propio alcance el río Perales, lo cual se produce en la zona de Perales de Milla – vértice Perales. Más al E de este punto comienza el sector de la 13 división, que llega por su derecha hasta el Guadarrama. La 71 división conservará el subsector Navalagamella y las fuerzas que lo guarnecen hasta que se lo entregue a la 150 división de Sáenz de Buruaga, el día 10 a las 6 horas. El general Varela asume el mando del cuerpo de ejército de Operaciones (o de Maniobra) en la noche del día 6.


División 71. 2ª Brigada. Estado Mayor. Diario de operaciones de julio de 1937. (15/3-IHCM)

Este documento, aparte de contar más o menos lo mismo que el anterior, añade lo siguiente:

En Brunete, cuando fue ocupado por el enemigo solo había un puesto de la Guardia Civil. Durante este día, la zona comprendida entre Navalagamella y Quijorna quedó bajo el mando del general Serrador, perdiendo la 71 división (a favor del general Varela, que se la entrega al general Barrón) la parte de su sector que quedaba entre Quijorna (río Perales) y el río Guadarrama. Una batería de 105 mm de montaña se traslada de Robledo de Chavela a Fresnedillas de la Oliva.


5ª bandera de Castilla. Diario de operaciones de julio de 1937. (9/1-AGMAV)

Las fuerzas de la guarnición en Quijorna eran dos mías de tiradores de Ifni – Sahara y las 1ª y 3ª centurias de la 5ª bandera de Castilla, respectivamente, de Ávila y Burgos. Una vez comenzada su ofensiva, el primer ataque enemigo a Quijorna tuvo lugar en la madrugada del día 6 de julio, y llegó desde el S, la dirección en la que estaba Brunete. Lo realizan solo fuerzas de infantería y resulta rechazado. Cuando empieza a clarear da comienzo el segundo asalto, en el que esta vez la infantería cuenta con el apoyo de tanques “en número superior a 30” y de baterías artilleras de 155, “12,40” y 75 mm (el calibre 12,40 mm no aparece mencionado en ningún documento republicano, pero sí se cita al 114,3 mm como formando parte de las agrupaciones artilleras del Ejército de Maniobra y del V cuerpo de ejército), lo cual se sabe por los proyectiles que quedan sin explotar. También son vistos tres escuadrones de la caballería enemiga. Cuando este segundo ataque es rechazado, numerosos cuerpos sin vida quedan por delante de nuestras posiciones.
La aviación enemiga comienza a bombardear sobre Quijorna sin encontrar oposición. Pronto se declara un incendio en el almacén de ropa y armamento de la Comandancia Militar, de la que previamente se habían sacado las municiones para llevarlas a las trincheras. Del fuego solo se consigue rescatar el dinero correspondiente al mes de julio para la 5ª bandera, 63.495,30 pesetas.
Los intentos por entrar en Quijorna siguen a lo largo de la mañana, apoyados por bombardeos aéreos y el fuego de los tanques, sin que la infantería enemiga consiga mejorar sus posiciones. A las 10 y 19,30 horas hay nuevos asaltos desde el S en los que toma parte la caballería y que también son rechazados. Las comunicaciones telefónicas con Brunete y Los Llanos quedan interrumpidas a lo largo de la mañana. Los dos cañones antitanque existentes en Quijorna estuvieron en manos de servidores faltos de serenidad y de un oficial indeciso. El deficiente uso que se hizo de estas piezas solo permitió alcanzar a dos tanques antes de que a media tarde ambos cañones quedaran fuera de combate por efecto del fuego enemigo.

Resulta bastante poco habitual encontrar en los documentos del ejército franquista notas autocríticas respecto al comportamiento de las fuerzas o medios propios. Por contener este comentario, el relato puede merecer una credibilidad mayor.

Por su parte, la tropa de falangistas demostró tener una gran serenidad y sangre fría, aguantando los sucesivos ataques enemigos con pocos medios, ya que se contaba con munición escasa y con pocas granadas de mano. Ante una situación que se va volviendo más delicada con el paso de las horas y frente a la falta de comunicación telefónica, el Mando de la defensa buscó a un soldado que aceptara arriesgarse a salir para llevar un mensaje de petición de ayuda hasta Colmenar de Arroyo. El mensajero no solo consiguió salir, burlando el cerco enemigo, sino que horas más tarde volvió a entrar en Quijorna asegurando que no tardarían en llegar refuerzos, pues estos ya estaban en camino.



7/7/37

Ejército del Centro. División 71. Parte del combate librado desde el día 6 al 10 del mes de julio de 1937. (3/1-IHCM)

Se intenta prolongar por la izquierda (hacia el N o NO) la línea de la 1ª bandera de La Legión con dos compañías del 163 batallón.

Del confuso relato que se hace a continuación, con dificultades se puede deducir que esas dos compañías del 163 batallón de San Quintín llegaron a la zona izquierda de la 1ª  bandera a través de la carretera de Chapinería y tras salir de esta vía intentaron el asalto por dos veces de la “loma de la Pata”, acción que les causa bajas, entre las que se cuenta la del comandante del citado 163 batallón. Esta loma no se ha podido identificar, pero tiene que estar al S o SO de Quijorna, siendo probable que se trate de alguna altura del entorno N del arroyo de Los Morales. Ante la imposibilidad de romper el (permeable) cerco de Quijorna desde fuera, se le pide al jefe de la guarnición sitiada en este pueblo (parece que se disponía de enlaces y de radio) que intente situar alguna de sus compañías al S del dispositivo defensivo con el fin de que esa fuerza coopere en la ocupación desde fuera de la “loma de la Pata”.

Más tarde se envió un enlace a Quijorna para traer información acerca de su situación. Tras su vuelta, a las 22,45 horas, se sabrá que Quijorna sufre una creciente presión del enemigo pero que los defensores resisten bien aunque empiezan a estar agotados. La situación, vista desde dentro, se considera bastante delicada pero sin llegar a ser desesperada. Se intenta a lo largo del día enlazar con Los Llanos, pero esto resulta imposible. Durante la noche parte de la guarnición de Los Llanos se repliega sobre Quijorna bajo presión enemiga.

Esta posición será tomada por el 2º batallón de la 101 brigada mixta en la mañana del día 8. Las versiones republicanas niegan que parte de la guarnición de Los Llanos llegara a Quijorna, cosa que por otra parte parece muy difícil, ya que quien quisiera hacerlo debía asumir que seguiría combatiendo en condiciones adversas y además atravesar dos cercos diferentes. Sí se acepta en cambio por parte republicana que hubo salida de parte de las fuerzas de Los Llanos hacia el río Perales, lo que sin duda es más lógico.

También durante la noche del 7 al 8 se percibe una creciente dificultad para comunicar físicamente con Quijorna. Un convoy de municiones que se envió a este pueblo fue atacado, pero aún así consiguió entrar.


5ª bandera de Castilla. Diario de operaciones de julio de 1937. (9/1-AGMAV)

A las 3 horas tres camiones propios cargados de munición y otros suministros consiguen entrar en Quijorna (forzando el previsible cerco),  para lo que tuvieron que sostener una escaramuza con algunos soldados enemigos, a los que arrebataron un fusil ametrallador y varios cargadores. Cuando vuelvan a su lugar de partida estos camiones se llevarán a cuantos heridos puedan cargar, que no son todos los que hay. Con las primeras luces del día 7 se reemprenden los ataques enemigos con bríos renovados y mayores medios que los empleados durante el día anterior, pero con los mismos resultados, fracasando ante la fría y tenaz resistencia que ponen los defensores. La caza del tanque se veía muy limitada por la carencia de gasolina desde la tarde del día anterior. El fuego enemigo se vuelve prácticamente continuo, hecho con aviación, tanques y artillería, pero la infantería no consigue adelantar sus líneas.
A las 10 horas entra en Quijorna el grueso del 164 batallón de Toledo, que también ha desplegado por el N del pueblo a una parte de sus fuerzas, con lo que consigue despejar esa zona de enemigo haciéndole bajas y algunos prisioneros. Poco después todo el 164 batallón recibirá órdenes de meterse dentro del perímetro defensivo de Quijorna. Dentro del pueblo, con las nuevas fuerzas recibidas, el comandante jefe de la 5ª bandera, Esteban González, puede reorganizar la defensa de la posición creando tres sectores:

-      Sector Norte: Tiradores de Ifni – Sahara y falangistas
-      Sector Oeste: Fuerzas de Falange
-      Sectores Este y Sur: Fuerzas del 164 batallón

La distribución de fuerzas en sus sectores correspondientes se debe hacer bajo la presión del enemigo. El combate continúa con pocas interrupciones durante todo el día 7 y la noche del 7 al 8, y no pasa mucho tiempo hasta que vuelve a escasear la munición, que inexorablemente se consume en frenar los intentos de la 46 división por quebrar la resistencia y entrar en el pueblo. La cortedad de municiones se acrecienta ante el hecho de que  los hombres del 164 batallón llegaron armados con fusiles de 7,92 mm mientras que los de las otras dos unidades que estaban desde antes los tenían de 7 mm. Unas armas se quedarían inevitablemente sin balas antes que otras.



8/7/37

Ejército del Centro. División 71. Parte del combate librado desde el día 6 al 10 del mes de julio de 1937. (3/1-IHCM)

Llega el batallón 251 de la 150 división, al que se da orden de ocupar el vértice Perales, que está entre el río del mismo nombre y la carretera de Navalagamella a Quijorna. Este batallón debe, además, quedar enlazado (no se dice, pero sería por la izquierda del 163 batallón, que a su vez enlazaba con la izquierda de la 1ª  bandera del Tercio) a fin de establecer una base de partida desde la que recuperar Los Llanos, operación en la que tomarían parte, bajo el mando del coronel Palenzuela, el 251 batallón y el 9º tabor de Regulares de Tetuán, cuya llegada estaba anunciada. El batallón 251 consigue alcanzar su objetivo (ocupación del monte Perales), pero la acción sobre Los Llanos se frustra porque el 9º tabor de Regulares de Tetuán se extravía tras sufrir durante la noche varios bombardeos de aviación que causan bajas, mereciendo ser citado como distinguido el comandante Ledesma.

La ocupación del muy suave monte Perales (de cota 580) por fuerzas franquistas en ese momento parece un hecho discutible, ya que está acreditado que los republicanos perderían el vértice Perales durante el día 19, lo que lleva a pensar que lo que ocupó entonces el batallón 251 fuera posiblemente el cerro San Pablo, el caserío de Perales de Milla y una parte de la suave pendiente que desde el río Perales y este poblado sube hasta el vértice de este monte desde el O. Si no fue así, sería que los republicanos echaron al 251 batallón del vértice Perales al poco de que este lo ocupara. El comandante Ledesma  seguramente fuera el jefe del 9º tabor de Regulares de Tetuán.

Sobre Quijorna la presión enemiga aumenta considerablemente, sucediéndose los ataques, que son efectuados con apoyo de tanques rusos y cuentan con el apoyo de intensas preparaciones artilleras, a pesar de lo cual siguen siendo contenidos. En (la zona de) Navalagamella el cañoneo también es intenso, llegando a recibirse cerca de 1.000 proyectiles diarios, siendo también bastante frecuentes los bombardeos de aviación.


5ª bandera de Castilla. Diario de operaciones de julio de 1937. (9/1-AGMAV)

A las 4 horas del día 8 un nuevo convoy de municiones y víveres consigue entrar en Quijorna, siendo recibido con un enorme júbilo por los defensores, a muchos de los cuales se les habían agotado ya las balas. Nuevamente los mismos vehículos que trajeron las municiones son capaces de volver a salir hacia las líneas propias sacando a muchos de los heridos que se tienen en Quijorna, pero como antes, no es posible evacuar a todos.

Si dos convoyes y un batallón consiguieron entrar en Quijorna en los días 7 y 8, y los primeros además pudieron volver a sus líneas, hay que concluir que, o bien las fuerzas republicanas que atacaban este pueblo eran débiles o escasas, o que si no lo eran, sus mandos permitieron que las condiciones del cerco que necesariamente se debió establecer se relajaran mucho al llegar cada noche.

Con el amanecer el enemigo retoma sus ataques con una determinación cada vez mayor, apoyado por el fuego artillero y el de sus tanques, que actúan desde todas las direcciones. A las 19 horas, tras varios intentos, finalmente los tanques logran alcanzar las alambradas, frente a lo que, sin desistir de la defensa de las trincheras, los moros y falangistas de la posición consiguen incendiar dos de los nueve tanques con botellas llenas con gasolina extraída de los vehículos que formaban el convoy de la noche anterior. Las dos tripulaciones mueren y el resto de los tanques se retiran entre los vítores de los defensores, que en ese momento se han puesto de pie en sus trincheras olvidando el peligro para sus vidas que representa el fuego enemigo. A pesar de las peticiones del comandante jefe de la defensa, que solicitó gasolina y granadas de mano, solo se recibieron 200 de estas últimas, que se consumieron inmediatamente. Con la alta moral demostrada por tropas y oficiales, de haberse contado con medios apropiados, la defensa se hubiera podido prolongar durante mucho más tiempo.



9/7/37

Ejército del Centro. División 71. Parte del combate librado desde el día 6 al 10 del mes de julio de 1937. (3/1-IHCM)

A las 5 horas del día 9 el comandante Esteban González, jefe de la posición de Quijorna, comunica al general Serrador que están recibiendo un fuego artillero intensísimo, siendo la situación en el interior de Quijorna de extrema dificultad. Otra llamada  telefónica, pasadas las 10,30 horas, comunica que ya solo resistía la iglesia, único edificio en pie ante el ataque apoyado por 30 tanques rusos que estaban recibiendo. El general Serrador, tal como ocurre de inmediato, considera perdida la posición. Ordena entonces al comandante Sánchez Ledesma (se trataría del jefe del 9º tabor de Regulares de Tetuán) que haga avanzar a dos de sus compañías unos dos kilómetros en dirección a Quijorna con la misión de atraer la atención del enemigo y fijarlo, lo que busca retrasar la marcha de una columna con caballería que se estaba moviendo desde Quijorna en dirección a Chapinería.
A continuación Serrador ordena la ocupación de las alturas por delante de la casa del Salobral, con dos compañías (esta casa está situada al O del arroyo Santibáñez, 3,5 kilómetros por detrás del poblado de Perales de Milla). Una vez en sus posiciones, estas dos compañías enlazan con otras dos que se habían mandado antes para proteger a la artillería emplazada en la zona, la cual, tras la caída de Quijorna, sin esas fuerzas hubiera quedado completamente al descubierto y amenazada por el enemigo que pudiera avanzar hacia el O desde ese pueblo. Mientras tanto, esa misma artillería cooperaba con la acción emprendida por la unidad del comandante Sánchez Ledesma (en su misión de interceptar los esfuerzos republicanos hacia el cruce de carreteras al S de Quijorna).
El 10º tabor de Regulares de Alhucemas y el 9º tabor de Regulares de Melilla llegaron al poco y se situaron en el entorno del monte Perales y alturas del arroyo de la Dehesa, donde taponaron el hueco creado por la salida previa del 9º tabor de Regulares de Tetuán del comandante Ledesma, que entonces combatía el avance republicano hacia el S en el entorno del arroyo de Los Morales (estos dos tabores se habrían situado al menos sobre las alturas existentes entre los arroyos de La Dehesa y Los Regueros; ahí estaría después la posición “Trigales”). Ya de noche (parece que a las 2 horas del día 10) se presenta el general Sáenz de Buruaga junto a las fuerzas de su división 150 “Marroquí”, las cuales van a constituir parte del cuerpo de ejército de Operaciones que ha sido puesto al mando directo del general Varela, el cual va a operar con sus fuerzas entre Fresnedillas de la Oliva (incluida) y la izquierda del río Guadarrama. La división 71 conserva el resto de su sector original que no ha sido entregado al general Varela.


5ª bandera de Castilla. Diario de operaciones de julio de 1937. (9/1-AGMAV)

Comienza el día 9 y con él se renueva el asalto, que da lugar a otro encarnizado combate. Desde la defensa se hace necesario reforzar con falangistas la zona guarnecida por el 164 batallón de Toledo. Ante la merma paulatina en las filas de los defensores se terminan por abandonar las trincheras del lado E de la defensa, que estaban a cargo del 164 batallón. Pasa entonces poco tiempo antes de que el enemigo consiga por fin entrar en las trincheras y meter sus tanques dentro de Quijorna. A partir de ese momento, el de la caída de parte del perímetro defensivo y de la irrupción de los atacantes en las calles del pueblo apoyados por tanques, toda tentativa de resistencia queda condenada y se impone la retirada. La orden de retirada, que se ignora de quién partió, no fue recibida en un primer momento en las trincheras guardadas por los falangistas (zona O), en las cuales permanecieron hasta el límite, tras lo cual también esta fuerza se replegó hacia Chapinería. Quijorna pasa a manos republicanas en la mañana del día 9.



10/7/37

Ejército del Centro. División 71. Parte del combate librado desde el día 6 al 10 del mes de julio de 1937. (3/1-IHCM)

A las 6 de la mañana se hace entrega del nuevo sector Navalagamella – río Perales a la 150 división, que recibe también a las fuerzas que tenía la 71 división en Navalagamella y Fresnedillas.

Relación de fuerzas que permanente o temporalmente dependieron de la 71 división entre los días 6 y 10 de julio, a continuación se anotan las bajas * :

1ª bandera de La Legión ...............................................................................................................170
Tabor de Ifni – Sahara...................................................................................................................247
5ª bandera (de Falange) de Castilla “Crespi”................................................................................224
2ª bandera de FET de las JONS expedicionaria de Sevilla............................................................302
3ª compañía del 6º batallón del regimiento de infantería Toledo nº 26..............................................7
164 batallón del regimiento de infantería de Toledo nº 26 **..........................................................40
8º batallón del regimiento de infantería de San Quintín nº 25........................................................638
163 batallón del regimiento de infantería de San Quintín nº 25.....................................................109
6º batallón del regimiento de infantería de San Quintín nº 25............................................................1
251 batallón de la 150 división..........................................................................................................7
9º tabor de Regulares de Melilla ***.................................................................................................0
7º escuadrón del regimiento de caballería Farnesio nº 10..................................................................2
4ª batería de montaña expedicionaria de Las Palmas.......................................................................51
Compañía expedicionaria de ingenieros de Tenerife.........................................................................1
Sección de evacuación - auto del grupo de sanidad militar del Ejército del Centro.........................23

Estas cifras afectan a estas unidades en el plazo de tiempo que transcurre entre los días 6 y 10 de julio. El total de bajas que arroja esta relación es de 1.822, de las cuales una proporción muy alta corresponde a “desaparecidos”, una categoría que a su vez casi se podría hacer equivalente a “prisioneros”.

* Llama la atención que no aparezcan las bajas del 9º tabor de Regulares de Tetuán del comandante Ledesma. Esto tal vez se deba a un fallo en la redacción del documento o a que este tabor nunca estuvo bajo órdenes de la 71 división.

** En el caso del 164 batallón de Toledo, que fue la unidad que entró en Quijorna el día 7, la cifra de bajas no incluye a las de tropa, que fácilmente pudo llegar a los 300 hombres si se tiene en cuenta que solo una minoría de la guarnición de Quijorna consiguió salir del pueblo cuando entraron los republicanos. Considerando este dato, el número total de bajas pasaría entonces de 2.100.

*** El 9º tabor de Regulares de Melilla es trasladado el día 14 de julio a Villafranca del Castillo, en el sector de la división de Asensio.


División 71. 2ª Brigada. Estado Mayor. Diario de operaciones de julio de 1937. (15/3-IHCM)

Toma el mando del frente de Navalagamella el general Sáenz de Buruaga, dejando de pertenecer a la 2ª brigada Fresnedillas de la Oliva y el Mogote, que pasan a depender de dicho general.

La 71 división, con un extenso frente que abarcaba la sierra de Guadarrama y llegaba hasta el río del mismo nombre, tras describir un amplio arco por el N, NO y O de Madrid, antes del día 6 de julio tenía en su parte derecha los subsectores (de derecha a izquierda) de Brunete, Navalagamella, Robledo (de Chavela) y Las Navas (del Marqués). El día 6 pierde el de Brunete a favor de la 13 división y el día 10 pierde el de Navalagamella a favor de la 150 división.


División 71. 2ª brigada. Estado Mayor. Parte del combate librado desde el día 6 al 10. (34/3-AGMAV)

Subsector Navalagamella: Las posiciones de este subsector estuvieron sometidas a un intenso bombardeo de aviación y artillería, muy especialmente las de Navalagamella. Las posiciones establecidas en la margen derecha del río Perales sufrieron además de lo anterior, fuego de fusil y de armas automáticas y algunos intentos de ataque.
El día 8 por la mañana, por orden del general de la división (71), se trasladó el coronel jefe del subsector Navalagamella a este mismo pueblo para organizar las fuerzas que al mando del jefe del batallón 251 (parece haber sido el coronel Palenzuela) debían avanzar sobre Los Llanos, lo que finalmente no pudo llevarse a cabo por no haber llegado a tiempo el tabor de Regulares (9º de Tetuán) que debía colaborar con el batallón 251 en la operación.
El día 10 por la mañana regresó el jefe del subsector Navalagamella a Navalperal de Pinares por haber pasado este subsector a depender de la 150 división “Marroquí”. Las fuerzas del subsector tuvieron esos días 9 muertos y 26 heridos (si se comparan estas bajas con las registradas en la otra cuenta conocida de la 71 división, que puede arrojar más de 2.000, se ve claramente que el 98% de las mismas se produjeron en el subsector Brunete).



12/7/37

Frente defensivo de Navalagamella, julio de 1937. (34/3-AGMAV)

A partir de la madrugada del día 6 hasta el día 11 el enemigo ha llevado a cabo diversos ataques al frente de esta posición, que ocupa unos 6 kilómetros de extensión. Los ataques sobre la zona del río Perales se han producido especialmente durante las madrugadas de todos estos días (6 al 11), siendo todos ellos enérgicamente rechazados, dando nuestras fuerzas muestras de gran espíritu y disciplina.

Dentro del subsector Navalagamella se pueden diferenciar dos zonas, atendiendo a la virulencia de los combates que tuvieron lugar entre el 6 y el 11; por un lado el entorno inmediato de Perales de Milla y cerro Perales, y por otro el frente hasta Fresnedillas de la Oliva, de una longitud de unos 10 kilómetros.
En la primera zona, en la que el frente franquista cruzaba el río Perales, se produjeron combates de cierta intensidad cuando tras tomar Quijorna los republicanos se asentaron firmemente en el vértice Perales (o cerro Santa Inés, de cota 580) y quizás intentaron aventurarse algo al O del río, si bien esto era solo por mejorar posiciones defensivas, ya que en ningún momento la 46 división tuvo órdenes de presionar seriamente hacia el O.
Respecto al resto del frente del subsector Navalagamella, el que discurría al N del paso del Perales, su función fue siempre defensiva y su realidad resultó comparativamente tranquila en cuanto a combates de infantería, ya que seguramente solo hubo de enfrentar algún hostigamiento de fuerzas republicanas en misión de exploración en la margen O del Perales. Por el contrario, no resultó tan tranquilo el panorama en lo referente al fuego artillero y aéreo republicano, pues este se centró con insistencia en batir la zona de Navalagamella y Fresnedillas, donde el Mando del Ejército de Maniobra suponía que existían fuertes concentraciones de tropas y medios destinados a un contraataque de flanco sobre la zona republicana de Zarzalejo a Valdemorillo.

El frente y las fuerzas del subsector Navalagamella pasaron a depender de la 150 división el día 10.


División Marroquí nº 150. Estado Mayor. Chapinería. (34/3-AGMAV)

El Mando de la 150 división informa a Varela sobre las fuerzas que recibieron el golpe de la ofensiva republicana en Quijorna y Los Llanos:


-       164 batallón de Toledo: El batallón tiene por jefe actual al alférez R. Valle Miguel. Este manifiesta que el batallón tenía por jefe al comandante Fombellida, que resultó herido y evacuado a Griñón. El batallón contaba aproximadamente con 730 hombres, de los cuales quedaron en Quijorna, entre muertos, heridos y prisioneros, unos 300. Del resto, unos 100 fueron heridos que pudieron ser evacuados a los hospitales de la zona propia (el más grande era el de Griñón, y el más cercano tal vez fuera el que se encontraba en “La Jimena”, una finca con casa de campo en las cercanías de Navas del Rey). Los restantes (los que habrían podido salir indemnes de Quijorna) suman 320 individuos de tropa, los cuales se encuentran en su mayoría en Chapinería.


-       1ª y 3ª centurias de Falange de Castilla en Quijorna: Tienen por jefe al teniente Prieto García, quien comunica que entre ambas centurias tenían aproximadamente 262 hombres, de los que se encuentran presentes en Chapinería 178. En Quijorna quedaron entre muertos, heridos y prisioneros, 84 hombres. La bandera la mandaba el comandante Esteban González, que está entre los que quedaron en el citado pueblo.

-       2ª centuria de Falange de Castilla en Los Llanos: Tiene por jefe al alférez F. Navarro Cabanillas, quien también lo era antes. Este mando relata que esta unidad tenía en Los Llanos 126 hombres, de los cuales hay en Chapinería 77. De los 49 que faltan, 20 quedaron muertos en Los Llanos y de los otros 29, varios pudieron ser evacuados a hospitales de la zona propia.

-       Tabor de Ifni – Sahara en Quijorna: Tiene por jefe al comandante Alonso, que lo era también antes. El tabor tenía aproximadamente 370 hombres en Quijorna. En Chapinería hay presentes 175. De los 185 que faltan, un número no precisado pudo ser evacuado a  hospitales de la zona propia, el resto, entre muertos, heridos y prisioneros, quedó en Quijorna.  

-       Mía del tabor de Ifni – Sahara en Los Llanos: Tiene por jefe actual al oficial moro de segunda Abselam Ben Crimo Riffi. Durante los combates, el jefe era el alférez Segres. La mía tenía 136 hombres. En Chapinería hay 54, y en hospitales de nuestra zona, 15. En Los Llanos quedaron 12 muertos, lo que suma 81 hombres. Los 55 que faltan se supone que fueron capturados, muertos o heridos al salir las fuerzas de la guarnición hacia Navalagamella.  

Por los relatos oídos se sabe que la posición de Los Llanos fue finalmente abandonada por falta de municiones. Su guarnición previamente repelió varios ataques enemigos, en el último de los cuales se consiguió hacer huir al atacante a cierta distancia, lo que fue aprovechado para abandonar la posición ordenadamente.
En Quijorna la guarnición llegó a sumar 1.500 hombres. El abandono de la misma se produjo porque las unidades se quedaron sin jefes ni oficiales y fueron atacadas muy fuertemente con carros y artillería desde las alturas que dominan el pueblo, teniendo las fuerzas propias gran número de bajas. Cuando las fuerzas de la defensa se retiraron fueron perseguidas débilmente por la caballería enemiga.
Al batallón 164 se lo enviará hoy (día 12) a Villacastín para reorganizarse. Por el momento no se lo considera apto para ser empleado en el frente porque carece de oficiales y la tropa está algo deprimida. Los elementos de Falange se han reorganizado en dos centurias con oficiales nuevos. De estas fuerzas se piensa que tienen espíritu suficiente como para poder volver a utilizarlas una vez queden reorganizadas. A los efectivos del tabor de Ifni – Sahara se los está empleando en algunos servicios a favor de la 150 división.



31/7/37

División 71. 2ª Brigada. Estado Mayor. Diario de operaciones de julio de 1937. (15/3-IHCM)

Se organiza un sector (un subsector) defensivo llamado “Fresnedillas – Navalagamella – río Perales” al mando del teniente coronel Ricardo González, con sede en Colmenar de Arroyo, el cual se integra en la 2ª brigada de la 71 división.

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