Trabajo orientado a promover e intentar satisfacer el interés por la batalla de Brunete, ofreciendo una serie de artículos y monografías que son el resultado de una amplia investigación desarrollada sobre una parte de los archivos que guardan documentación militar de la GCE.

MONOGRAFÍAS

94 y 105 brigadas mixtas en el V cuerpo de ejército.


94 brigada mixta en el V cuerpo de ejército.





19/6/37

Informe sobre las brigadas en formación recogido en la visita de inspección llevada a cabo por el comisario inspector, camarada José Clivert, entre los días 11 al 17 de junio de 1937. (20-PCE)

Se concentran en Villarobledo dos batallones de la antigua columna Iberia, que tienen que constituir la base de la 94 brigada. Estos batallones, que no están completos, traen consigo todas las lacras de las fuerzas que han estado hasta ahora carentes de control de ningún tipo y, por tanto, la palabra disciplina no está en su diccionario, siendo corriente entre esta fuerza la insubordinación y la falta de respeto a la población civil. Según los responsables de estas fuerzas, estas se encuentran ya militarizadas, pero la verdad no es esta, pues continúan no aceptando otras órdenes que las que dimanan de su organización, y estas han de ser además de su gusto. Se ha dado el caso de que cuando se presentó el comisario Martín Melgar, destinado por este comisariado, para asumir las funciones de comisario de brigada, se encontró con que dicha fuerza había armado un conflicto con la población civil a causa de ciertos desmanes, y por la colocación de propaganda sectaria, unos carteles de la organización que promovió en origen la formación de la columna. Nuestro comisario se encontró con que allí las plazas de comisarios ya habían sido cubiertas por elementos de la organización antes referida, los cuales, al serles requerida su documentación, mostraron unos nombramientos hechos por las Milicias Confederales. Al explicarles el comisario que los únicos nombramientos válidos eran los realizados por el ministerio, le replicaron que ellos no reconocerían otros nombramientos más que los suyos. Intervino también un individuo que se refería a sí mismo como delegado del Comité Nacional de la CNT, quien manifestó al comisario que era conveniente que no se metiera en nada, prohibiéndole hablar a la gente de la unidad, por lo que el referido comisario decidió comunicar esta situación a este inspector, no tomando mientras tanto ninguna decisión hasta que yo se lo comunicara. Todos los mandos que traen consigo estos batallones están, según ellos, actuando con dicha fuerza desde los primeros días en que se formó la columna, careciendo la mayoría tanto de nombramientos como de autoridad alguna sobre los soldados. Incluso el comandante jefe interino, que es militar profesional, es un hombre que da la impresión de estar coaccionado y aterrado, siendo incapaz de oponerse a cualquier pretensión, por inconveniente que sea, que le planteen alguno de los titulados “responsables” de la organización.
Por esta situación creada, la cual me transmitió el comisario de la brigada, visité esta unidad, siendo mi primera gestión el entrevistarme con el jefe interino, al cual hice ver que él, como militar, depende del gobierno y no puede permitir que en su unidad se usurpen funciones al único en toda la brigada que legalmente las puede asumir, refiriéndome al comisario Melgar. Después de esto, delante de Melgar, se llamó a los referidos tres autotitulados comisarios de batallón, a los que hice ver que la única autoridad política en la brigada es la del comisario con nombramiento, la cual, al igual que toda la fuerza, dependía del gobierno, y que lo único que debían hacer, si se consideraban buenos antifascistas era ponerse a sus órdenes y ayudar en todo lo posible. Parece que el mito de los comisarios se deshace, pudiendo pensarse que debieron quedar convencidos, aunque uno de ellos dijo que la columna se había militarizado con la condición de que la debían mandar los mismos jefes que lo hicieron durante el periodo miliciano.
      La fuerza actual de la brigada consta de los dos batallones “Iberia”, con un efectivo de 988 hombres, mandados por 4 comandantes, de los cuales uno es profesional y jefe interino de la brigada, llamado José Ramos Chiva, los otros tres son de Milicias; dos con nombramiento y uno sin él.  Además, se ha incorporado un comandante destinado por el Diario Oficial, 8 capitanes de Milicias sin nombramiento, 28 tenientes, de los que solo uno es profesional, otro “en campaña” (proveniente de la Escuela Popular de Guerra) y el resto sin nombramiento. También se han incorporado tres tenientes de intendencia destinados por el Diario Oficial, 60 sargentos sin nombramiento y 152 cabos. El día 7 de junio se habían incorporado 89 reclutas, y el 8 de junio, 1.412, que sumados a los 776 veteranos dan un total de 2.267. El estado de organización es incipiente. Hasta el día 12 de junio no se había hecho más que buscar alojamiento a las fuerzas, estando pendiente de dar comienzo la formación de las compañías y batallones. La moral es nula, pues los reclutas han protestado mucho, cosa que no es de extrañar, pues van un poco decididos a ello y por el ejemplo que les dan los veteranos. Se nota además (lo pudo comprobar el inspector al hablar con un grupo de unos 50 o 60 reclutas), que no están contentos por haberles tocado esta brigada, pues decían que ellos eran valencianos y ya conocían las fuerzas con las que los juntaban (la columna Iberia parece que ya tenía su fama hecha en Valencia).
No hay hecho ningún trabajo político, al no haber podido aún actuar el comisario, y cuando este lo encare lo tendrá muy difícil, pues se va a encontrar completamente solo, y eso que en lo poco que el inspector lo vio actuando lo encontró dinámico e inteligente. Sería necesario que para la 94 brigada se nombraran comisarios de batallón con capacidad acreditada. No se propone para ser confirmados a ninguno de los actuales comisarios autotitulados. Primero, por no haber hecho nada que les sirva de aval desde que llegaron, y segundo, porque de la conversación mantenida con ellos deduzco que carecen del tacto necesario para su función.
Necesidades de la brigada: se pueden dar por cubiertas las fundamentales, pues nada más llegar los primeros batallones la intendencia resolvió el tema del vestuario y los víveres montando un depósito de ambas cosas. Han recibido también colchones e incluso camas de campaña para toda la brigada. Carecen de sanidad al faltarles médicos y material. Les faltan mandos aptos, pues la mayoría son incapaces.



20/6/37

Comisario inspector. Defectos en la organización de las nuevas brigadas. (21-PCE)

Las brigadas 94, 95, 98, 99, 100 y 101 tomarán parte en la batalla de Brunete.

A estas brigadas han llegado los reclutas como a las anteriores, o sea, sin control de ninguna clase, pues no ha llegado en ninguna ocasión el número anunciado por las cajas de reclutamiento, existiendo diferencias de hasta 200 y 300 hombres en muchas partidas, de las que la mayoría se han presentado sin listas, y las que lo han hecho con ellas, las traían mal confeccionadas. A pesar de esto, el mayor defecto radica en la deficiente preparación de las cabeceras de las brigadas, pues no se ha tenido en cuenta si estaba previamente asentado el batallón base y todo lo necesario para cubrir las necesidades más perentorias, comidas y alojamientos. Esto significa que han llegado los reclutas y se han encontrado con que no había mantas, platos ni nada de lo necesario para el sustento. Esta situación no la podía ignorar la Sección de Servicios del Estado Mayor, ni se puede alegar que no había reservas.
      El sistema de formar a las nuevas brigadas a partir de un batallón retirado del frente ha demostrado ser excelente, siempre y cuando los batallones base que se escojan tengan probada su combatividad y disciplina. Cuando esto no se ha hecho así, cuando se los ha elegido al azar o dejándolo solo al criterio de los jefes de sector o de las brigadas respectivas, se han dado casos como es por ejemplo el de la 94 brigada. Aquí los dos batallones base fueron parte de la columna Iberia, es decir, que no estaban incorporados a ninguna unidad militarizada, y no podían constituir por tanto un ejemplo para los nuevos reclutas. Lo mismo es aplicable para la 95 brigada. El ejemplo contrario lo tenemos, entre otras, en las brigadas 98, 100 y 101, formadas a partir de batallones que llegaron bien organizados, disciplinados y con larga experiencia de combate. El otro factor decisivo para la formación de las nuevas brigadas es la adecuada y pronta incorporación de comisarios. Solo si se selecciona a quienes posean verdaderas aptitudes y se garantiza que inmediatamente se puedan incorporar a trabajar respaldados por un nombramiento, se conseguirá que la nueva unidad resulte fiable.



14/7/37

Ejército de Maniobra. Orden particular al jefe de la 94 brigada mixta, de las 1,30 horas. (201/14-IHCM)

Proceda al desembarque de su brigada en la estación de Tembleque, desde la que se trasladará en camiones a Fuencarral, donde quedará a disposición del V cuerpo de ejército, para que con el personal de la misma  puedan cubrir las bajas que ha tenido en las últimas operaciones. El personal del que puede disponer el V cuerpo de ejército incluye a los mandos de batallón, mientras que el jefe de la brigada y el personal de oficiales pertenecientes a su Plana Mayor quedarán a disposición del Mando para ser empleados en ulteriores destinos. La entrega del personal al V cuerpo de ejército se hará mediante relaciones nominales. El Mando de la brigada quedará al frente de su unidad hasta que toda ella sea incorporada al V cuerpo.  



18/7/37

Teletipo del general jefe del Ejército de Maniobra a coronel jefe del Estado Mayor Central.
(253/18-IHCM)

El jefe del V cuerpo de ejército ha distribuido a la 94 brigada mixta en la siguiente forma: 1º y 2º batallones, a la 46 división, 3er  batallón, a la 35 división y 4º batallón, a la 11 división.


Teletipo del jefe del Estado Mayor del Ejército de Maniobra a los jefes de los V y XVIII cuerpos de ejército. (253/18-IHCM)

Por orden del coronel jefe del Estado Mayor Central se han disuelto las brigadas 94 y 95. Según expresa clara y terminantemente la orden, todos sus componentes, hasta mandos de batallón inclusive, deberán ser incluidos en las nuevas unidades.
Parece que desde algunas unidades receptoras de estos refuerzos se han puesto inconvenientes a retener a los oficiales, pretendiendo quedarse solo con la tropa. Puesto el hecho en conocimiento del coronel jefe del Estado Mayor Central, este dispone que se reitere a las unidades la orden antedicha, haciéndose saber que tienen que utilizar también a los oficiales de estas brigadas para cubrir bajas entre los empleos correspondientes.



12/8/37

Ejército del Centro. Estado Mayor, Sección de Operaciones. (214/15-IHCM)

En una lista que enumera todas las brigadas que a esa fecha forman parte del Ejército del Centro, se consigna que la 94 brigada mixta fue disuelta (seguramente desde el mismo momento en que se incorporó por batallones a las distintas divisiones del V cuerpo de ejército).


Ya en septiembre se le volvió a otorgar el número 94 a otra brigada de nueva formación que, tal vez, salvo los mandos superiores, nada tuvo que ver con la anterior. La nueva 94 participaría en los combates de Teruel, Aragón y Cataluña, pero esa es otra historia...



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105 Brigada Mixta en la batalla de Brunete.





Libro “Historia de las brigadas mixtas del EPR” de Carlos Engel.

La 105 brigada mixta se formó en marzo de 1937, en Valencia. Durante la batalla de Brunete su jefe fue el teniente coronel de infantería Esteban Domingo Piña, el jefe de Estado Mayor fue Daniel Fernández y el comisario, Pedro Orgaz Librero. Después de la batalla de Brunete, la 105 brigada permaneció en el frente de Madrid, dentro de la 69 división, hasta julio de 1938.



Sanidad del Ejército de Maniobra. Bajas habidas en la 105 brigada durante la batalla de Brunete.
(220/15-IHCM)

Día / nº de bajas: 22 / 4,    23 / 0,    24 / 6,    25 / 5,    26 / 0,    27 / 1,    28 / 16,    29 / 0,    30 / 10,    31 / 5.

Total bajas: 47



2/7/37

Ejército del Centro. Instrucción reservada nº 1. (1-AHN)

Se crean las siguientes agrupaciones de fuerzas: Ejército de Maniobra, cuerpo de ejército de Vallecas, Reserva General y Reservas Locales. Esta última agrupación la forman las brigadas 49, 70, 98 y 105.



9/7/37

Ejército de Maniobra. Orden particular reservada nº 11, de las 19,20 horas. (9-AHN)

Objeto: Organización del nuevo subsector en Valquemado.

El Mando republicano (Rojo y Miaja) ordena la creación de un nuevo subsector defensivo entre la 3 división del I cuerpo de ejército y la 46 división del V cuerpo. Para guarnecer este nuevo subsector se designa a la 32 brigada de la 35 división y la 105 brigada de las Reservas Locales definidas en la instrucción reservada nº 1 del Ejército de Maniobra, del día 2 de julio. Estas unidades pasan a depender del Mando táctico de la 3 división, pero sin perder la dependencia orgánica con sus unidades. Las brigadas 32 y 105 pasan desde las 24 horas del día 9 de julio a ser mandadas por la 3 división, a la que se hace absoluta responsable de conservar las posiciones asignadas a su nuevo subsector, que se agrega a los que ya tenía la división. Las brigadas 32 y 105 reciben 24 fusiles ametralladores y 8 ametralladoras de la 99 brigada (que está en ese momento acantonada en Colmenar Viejo). La 32 brigada, acantonada en la zona de Valquemado, relevará a las fuerzas de la 46 división del espacio del nuevo subsector, que se extiende desde el arroyo Tamarizo al arroyo de La Nava. La margen derecha (N) del Tamarizo será para la 3 división y la margen izquierda (S) para la 46 división. La 105 brigada, ahora en la 3 división, se establecerá en la zona de monte bajo existente al S del kilómetro 29 de la carretera de San Lorenzo a Navalcarnero.

Se remarca una y otra vez la vital importancia que tiene el conservar este nuevo subsector, cuya ruptura pondría en riesgo a todo el Ejército de Maniobra y en especial al V cuerpo de ejército.
Como antecedente de la creación de este subsector en Valquemado puede citarse el destino que se dio a algunos de los batallones de la 101 brigada, ya que dos de ellos quedaron cubriendo el flanco O del V cuerpo desde el mismo momento en que sobrepasaron Valdemorillo al iniciarse las operaciones, mientras que otro quedó en reserva en posiciones retrasadas, y solo uno se dedicó al asalto de la casa de Los Llanos. En esta forma de distribuir las fuerzas y las misiones de una unidad de choque ya parece percibirse la personalidad de Miaja, más prudente que audaz. El problema es que la prudencia no era precisamente la virtud que debía presidir la ejecución de esta ofensiva.
Es evidente que la seguridad del flanco O era totalmente fundamental para el Ejército de Maniobra si pretendía avanzar hacia sus objetivos sin sorpresas, pero, al mismo tiempo, el hecho de que a la cobertura de este flanco se le destinaran fuerzas relativamente numerosas desde el primer día de combates, significó que se privó de ellas a la vanguardia en las horas y días más favorables para el avance.
Cabe preguntarse si no hubo durante esos primeros días de batalla una sobrevaloración del riesgo de contraataque desde el Perales, lo que a su vez lleva a pensar en un deficiente trabajo de información acerca del campo enemigo próximo durante los días o semanas previas al 6 de julio.



18/7/37

Ejército de Maniobra. Instrucción reservada nº 25, de las 18 horas. (58/4-IHCM)

Objeto: Refuerzo de las zonas de contacto del frente del Ejército de Maniobra con el ocupado por las unidades del Ejército del Centro antes de la ofensiva.

Esta instrucción reservada modifica lo dispuesto por la instrucción reservada nº 11, del día 9 de julio.

Con el fin general de reforzar la defensa y seguridad del flanco derecho del Ejército de Maniobra, se ordena la creación de un nuevo subsector al que se denomina Zarzalejo – Valquemado, el cual quedará independizado del I cuerpo de ejército y tendrá por Mando al jefe de la 3 división. La nueva zona bajo responsabilidad del I cuerpo de ejército abarcará a las divisiones 1 y 2 y a las brigadas XIV internacional y 34, ambas de la 3 división.
El nuevo subsector Zarzalejo – Valquemado que se ordena crear (en lugar del anterior subsector de Valquemado) estará guarnecido por las brigadas 28 y 33 completas, por 2 batallones de la 105 brigada y por 32 armas automáticas de la 99 brigada, con sus servidores. Tendrá por medios artilleros a la 1ª subagrupación, ordenada por la instrucción reservada nº 22 del día 15, la cual asigna a la referida subagrupación la misión de protección contra los (ahora sí seguros, esperados e inminentes) ataques franquistas desde el O, específicamente sobre la dirección Navalagamella – Valdemorillo. 
El nuevo subsector tiene por límite derecho (N) al subsector de la 34 brigada, y por límite izquierdo (S) al subsector de la 101 brigada, que llega hasta la línea arroyo Tamarizo – Valdemorillo. La misión que se encomienda a estas fuerzas de infantería es la de asegurar su frente a toda costa  contra intentos de penetración enemigos desde Navalagamella hacia las direcciones de Valdemorillo o Peralejo. El pueblo de Valdemorillo es pieza fundamental de este dispositivo defensivo. Los abastecimientos y evacuaciones corren por cuenta de la 3 división.

No se ha podido encontrar ningún documento que detalle qué parte del frente del subsector creado se confió a los dos batallones de la 105 brigada destinados a su guarnición, o si estos constituyeron fuerzas de reserva del mismo. Lo que sí se sabe es que por el subsector Zarzalejo – Valquemado no se produjeron los esperados ataques franquistas. Estos tuvieron lugar (entre el 18 y el 21) más al S, sobre el subsector de la 101 brigada mixta.
La incompleta documentación encontrada acerca de la 105 brigada no permite asegurar del todo cuál fue el destino de los otros dos batallones que quedaron fuera de las fuerzas de defensa del subsector Zarzalejo – Valquemado, pero todo indica que permanecieron como reserva del V cuerpo de ejército, a disposición de Modesto.



24 ó 25/7/37

V cuerpo de ejército. Al jefe de los dos batallones de la brigada 105, de la 3 división (El Madroñal). (352/21-IHCM)

Los dos batallones (de la 105 brigada) a mis inmediatas órdenes constituirán una reserva, y para tenerlos en el lugar más propicio para su racional empleo, esta misma noche quedarán establecidos en la siguiente forma:

-       El 1er batallón ocupará la “loma Negra” situada al SO de Los Llanos y NO de Quijorna (son seguramente los cerros Andrinal, Veneno y El Espolón).

-       El 3er batallón ocupará una loma situada en la cuadrícula 569,600 – 650,800, al S del puesto de mando del V cuerpo de ejército (muy próxima a la casa del Vétago por el E, en la misma zona del posterior asentamiento del “poblado republicano”, es decir, en el cerro del Castillejo). 

Estas lomas deberán organizarse defensivamente. Constituyen la línea principal de resistencia de las fuerzas que las ocupan. Se deberá establecer a su vanguardia una posición de vigilancia constituida al menos por un tercio de los efectivos.

De este documento se infiere que los batallones de la 105 brigada que quedaron a disposición de Modesto fueron el 1º y el 3º, lo que significa que los batallones 2º y 4º debieron ser los que estuvieron en guarnición del subsector Zarzalejo – Valquemado bajo mando de la 3 división.
Esta orden de Modesto coincide temporalmente con el momento más crítico de la batalla para los republicanos, el de la pérdida de Brunete (día 24) y la caída momentánea del frente en su entorno (tarde del día 25), hasta que este pudo ser nuevamente fijado por delante de Villanueva de la Cañada. En algún momento de esos dos días es cuando se ordena a dos batallones de la 105 brigada guarnecer una zona de seguridad a retaguardia del frente sostenido por el V cuerpo de ejército. El fin buscado era claramente el de contar con una línea de detención ya organizada frente al enemigo en el caso de que este lograra romper las precarias posiciones de la vanguardia republicana tras la pérdida de Brunete.
Una segunda utilidad en la que seguramente pensó Modesto fue la de poder contar con una barrera que disuadiera de desbandadas a sus unidades de vanguardia en el peor de los supuestos (lo cual en cierta forma parece ser lo que ocurrió). Con este fin, y si la gravedad de la situación lo demandaba, posiblemente Modesto podría contar también con unidades de la 45 división, pero al constituir estas la reserva del XVIII cuerpo de ejército y no las del V, sin duda era conveniente dejar dispuesta una fuerza propia para este propósito.  Llegada la tarde del 25, por la posición que ocupaba, al menos el 3er batallón de la 105 brigada pudo haber ayudado primero a frenar y  después a reagrupar a las fuerzas de las divisiones 11 y 14 que se estaban replegando en desorden, tras sufrir los terribles bombardeos en la zona del cementerio de Brunete. Esos dos batallones de la 105 brigada (1º y 3º) fueron por tanto algo así como “la última carta” en manos de Modesto.
     
Antes de la batalla de Brunete, no se conoce a qué división pertenecía orgánicamente la 105 brigada (si es que estaba encuadrada en alguna). Pasada esta batalla, a finales de septiembre, la 105 brigada pasó a formar parte de la 69 división, que se quedó a cargo del sector en torno a Quijorna.



28/7/37

V cuerpo de ejército. Orden particular a los batallones de la 105 brigada, de la 1 h. (352/21-IHCM)

Desde el momento de recibir esta orden, uno de los batallones de la 105 brigada que se encuentran como reserva de este V cuerpo de ejército pasará a depender del jefe de la 39 división. El otro quedará a las órdenes del jefe de la 14 división. Los comandantes de estos batallones se presentarán para recibir órdenes en los respectivos puestos de mando de las divisiones:

-       14 división, en la finca El Canchal, en el kilómetro 15,500 de la carretera de Colmenarejo a Valdemorillo.

-       39 división, en los hornos de cal de la cañada de los Montes del Duque (entorno de la casa del Vétago).



31/7/37

Ejército del Centro. Estado Mayor. Sección de Operaciones. (212/15-IHCM)

A la Sección de Organización del Estado Mayor:

Estando en marcha una serie de reorganizaciones que afectan a los cuerpos de ejército, del Ejército del Centro, que en esos días y semanas ven variar frecuentemente su composición, se dice de la 105 brigada: “Los dos batallones de la 105 brigada que se encuentran actualmente en la zona de acción del disuelto Ejército de Maniobra, pasan a disposición del I cuerpo de ejército”.

El día 31/7/37 queda disuelto el Ejército de Maniobra a las 21 horas.



12/8/37

Ejército del Centro. Estado Mayor. Operaciones. (214/15-IHCM)

En un documento que detalla todas las brigadas y divisiones que componen los distintos cuerpos de ejército del Ejército del Centro, a la 105 brigada se la sitúa en la 3 división, que queda formada por las brigadas XIV internacional, 28, 33, 34 y 105. A su vez la 3 división forma parte del I cuerpo de ejército junto a las divisiones 1 y 2.

Por otros documentos se sabe que la 105 brigada permaneció en la 3 división solo hasta finales de septiembre de 1937. A partir de ese momento entra en la 69 división, de nueva formación, quedándose en la zona de Quijorna – Villanueva de la Cañada.



12/9/37

3 división. Comisariado General de Guerra. Inspección del Centro. Comisario Inspector. Madrid.
(17-CDMH)

Dentro de un panorama de grandes carencias materiales con vistas al invierno, que afectan a toda la 3 división, el comisario de esta hace una mención particular a la situación de la 105 brigada en materia de transportes y transmisiones: El transporte de la 105 brigada en su conjunto está compuesto por dos camionetas y tres coches ligeros. Teniendo presente que el frente que cubre esta unidad es largo y que no se cuenta con transportes hipomóviles, se entiende que la situación es crítica. Respecto a las transmisiones, la 105 brigada tiene una situación deficiente por la falta de material y por ser necesario renovar el existente (las líneas tendidas) de cara al tiempo de frío y nieve que viene.

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