95 brigada mixta en el XVIII cuerpo de
ejército.
19/6/37
Informe sobre las brigadas en
formación, recogido en la visita de inspección llevada a cabo por el comisario
inspector, camarada José Clivert, entre los días 11 al 17 de junio de 1937. (20-PCE)
Brigada 95. Hellín.
Características de las fuerzas base de la brigada:
Se encuentra en Hellín el batallón Algeciras y
en Tobarra el batallón Elite, que son la base de la brigada. El 1º es un
batallón que ha actuado en el Sur. Su composición política es casi homogénea,
con claro predominio de la CNT. En el tiempo que ambos batallones llevan en la
población han demostrado que son fuerzas disciplinadas y que con un buen
trabajo político se sacaría un gran partido de ellas. Los mandos, que son todos
de milicias, son bastante flojos, sobre todo el comandante, el cual asumió la
jefatura de la brigada interinamente. El comisario del batallón Algeciras,
llamado B. Vera Giménez, no tiene el
nombramiento oficial, y es un hombre que está poco preparado y desconoce
cuál es su trabajo. El otro batallón base, el Elite, que se encuentra en
Tobarra, es una unidad organizada en Valencia. Tiene una composición política
variada y en él están representados casi por igual todos los partidos y
organizaciones. Su comisario, Isidro Ventura Pérez, tampoco cuenta con
nombramiento, y en cuanto a su preparación para
desempeñar la función de comisario, le ocurre lo mismo que al anterior.
La disciplina en este batallón también es buena, pues no se dan casos de
protesta o desmanes con la población civil local.
Fuerza actual de la brigada:
El batallón Algeciras, que está en Hellín, tiene un total de 627 hombres, de
los cuales hay un comandante, jefe interino de la brigada, llamado Cristóbal
Puerto Clarijo, 6 capitanes, 18 tenientes, 39 sargentos y 81 cabos, todos ellos
de Milicias. El batallón Elite, que está destacado en Tobarra, cuenta con unos
efectivos de 564 hombres, de los cuales hay 7 capitanes, 13 tenientes, 25
sargentos, y 52 cabos. Se han incorporado a la brigada, destinados por el
Diario Oficial, un comandante y un teniente de intendencia. Hasta la fecha los
reclutas incorporados son 1.679, que, junto con los veteranos, suman un total
de 2.870 combatientes. En cuanto a la organización, no hay nada hecho hasta la
fecha, pues no se ha conseguido siquiera alojar a la fuerza, y el acoplamiento
en compañías y batallones de los nuevos reclutas tampoco se ha empezado, debido
a que los mandos que existen son técnicamente incapaces. La gente hasta ahora
ha andado suelta por la población, sin control de ninguna clase, y como no se
habían hecho ni siquiera las listas, resultaba imposible saber si los 1.679
reclutas que se habían recibido de las cajas se encontraban allí.
Al hacerle observar al comandante la
necesidad de organizar aquellos hombres en compañías, este puso dificultades,
diciendo que no contaba con mandos, teniéndosele que demostrar en la práctica
cómo con solo un sargento se consigue formar una compañía. El comisario de
brigada ha demostrado que también carece de capacidad y del más elemental
sentido de la organización. La moral de la fuerza es mala, pues los reclutas
protestan bastante por haberse encontrado abandonados durante tantos días. Aún
no se ha comenzado con el trabajo político, pues los comisarios de brigada y batallón,
que carecen de nombramiento, no saben qué hacer, pasando el día de arriba para
abajo sin hacer nada práctico. Ante esta situación, y para corregirla tanto
como sea posible, se les ha marcado un plan de trabajo al que deben atenerse.
En cuanto a los servicios, el de intendencia está cubierto desde que se montó
un depósito. Está también resuelto el transporte para el periodo de
organización. Tienen todo el vestuario y también colchonetas y camas para
todos. Necesidades: Montar el servicio de sanidad, pues carecen de médicos y de
material. Necesitan un jefe de brigada, algunos oficiales y comisarios de
batallón con capacidad demostrada.
20/6/37
Comisario inspector. Defectos
en la organización de las nuevas brigadas. (21-PCE)
Las brigadas 94,
95, 98, 99, 100 y 101 tomarán parte en la batalla de Brunete.
A estas brigadas han
llegado los reclutas como a las anteriores, o sea, sin control de ninguna
clase, pues no ha llegado en ninguna ocasión el número anunciado por las cajas
de reclutamiento, existiendo diferencias de hasta 200 y 300 hombres en muchas
partidas, de las que la mayoría se han presentado sin listas, y las que lo han
hecho con ellas, las traían mal confeccionadas. A pesar de esto, el mayor
defecto radica en la deficiente preparación de las cabeceras de las brigadas,
pues no se ha tenido en cuenta si estaba previamente asentado el batallón base
y todo lo necesario para cubrir las necesidades más perentorias, comidas y
alojamientos. Esto significa que han llegado los reclutas y se han encontrado
con que no había mantas, platos ni nada de lo necesario para el sustento. Esta
situación no la podía ignorar la sección de servicios del Estado Mayor, ni se
puede alegar que no había reservas.
El sistema de formar a las nuevas brigadas
a partir de un batallón retirado del frente se ha demostrado ser excelente,
siempre y cuando los batallones base que
se escojan tengan probada su combatividad y disciplina. Cuando esto no se ha
hecho así, cuando se los ha elegido al azar o dejándolo solo al criterio de los
jefes de sector o brigadas respectivas, se han dado casos como es, por ejemplo,
el de la 94 brigada. Aquí los dos batallones base fueron parte de la columna
Iberia, es decir, que no estaban incorporados a ninguna unidad militarizada, y
no podían constituir por tanto un ejemplo para los nuevos reclutas. Lo mismo es
aplicable para la 95 brigada. El ejemplo contrario lo tenemos, entre otras, en
las brigadas 98, 100 y 101, formadas a partir de batallones que llegaron bien
organizados, disciplinados y con larga experiencia de combate. El otro factor
decisivo para la formación de las nuevas brigadas es la adecuada y pronta
incorporación de comisarios. Solo si se selecciona a quienes posean verdaderas
aptitudes y se garantiza que inmediatamente se puedan incorporar a trabajar
respaldados por un nombramiento, se conseguirá que la nueva unidad resulte
fiable.
18/7/37
Teletipo del general
jefe del Ejército de Maniobra a coronel jefe del Estado Mayor Central.
(253/18-IHCM)
El jefe del XVIII cuerpo de ejército da cuenta
de la distribución hecha de la brigada 95 en la siguiente forma: 2º batallón a
la 10 división; plana mayor y 3er batallón, a la XV brigada
internacional y 4º batallón a la 34 división. La sección de especialidades está
a disposición del Ejército de Maniobra. El escuadrón de caballería está en
Torrelodones. El 1er batallón fue disuelto entre varias brigadas del
II cuerpo de ejército, integrándose la mayor parte en la 21 brigada.
14/8/37
Ejército del Centro.
Estado Mayor. Sección de operaciones. (214/15-IHCM)
El Ejército del Centro
cuenta en esta fecha con 66 brigadas encuadradas en 24 divisiones, integradas a
su vez en 7 cuerpos de ejército. Han sido disueltas después de la batalla de
Brunete las brigadas 7, 94, 95 y XIII.
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